martes, 26 de mayo de 2009

Reflexion Espiritual


Quizás tengamos que pasar por el tiempo, fugazmente para darnos cuenta que nuestra existencia no se basa única y básicamente en el mundo material.


La obsesión, por lo material, por el apego a cientos de cosas, muchas de ellas, inservibles, nos hacen ser, en muchos casos, esclavos de nuestra propia existencia. Estamos inmersos, en una sociedad solidaria, cierto, recientemente, hemos comprobado buena muestra de ello, así es, pero tambien es cierto, que esa sociedad, la nuestra, está creada bajo una forma, un arquetipo, que nos mantiene dentro de unos "parentesis".


Es la "matrix" social. Olvidando muchas veces realmente de nuestra autentica situación. Despreciando muchas veces, sin valorar, lo que tenemos, lo que nos rodea. Las cosas más cotidianas nos parecen normales, casi rutina, pero.... ¿son rutina o normales para aquellos que mueren de hambre diaramente? Interesa no saber o confundir.


Interesa, crear diferencias, odio y envidia. Interesa por los medios políticos. Interesa tener a los medios controlados, interesa... A veces miro al espejo del alma, y me doy cuenta que nos queda mucho por aprender.


Nos quedan muchos golpes, y no una segunda, sino una tercera y cuarta, y quinta oportunidad. Porque el hombre es así por naturaleza, tristemente, necesitamos aprender a base de golpes. No vemos la claridad facilmente y cuando se intuye, desconcierta.

viernes, 8 de mayo de 2009

Renacer


Cuando se apaga y el cansancio o la tristeza la invaden,
sabe donde ir para recuperar la serenidad o la energía perdida.
Allí en su pequeña pradera, en ese mar verde se sumerge todo su Ser
y su Alma se diluye, se confunde con su Belleza tranquila, silenciosa.
Respirándola, mirándola, escuchándola, haciendose Una con Ella, vuelve a Renacer.

Entonces, sólo en esos mágicos momentos, aparentemente con tan poco, que para ella lo es Todo, se siente Feliz, tranquila, en casa.
Nuevamente, podrá volver a comenzar después.
Su tierra se rejuvenece, el agua circula cantarina, el aire va lleno de mensajes y caricias leves y el fuego del corazón le retorna el coraje y la Esperanza.
La llamita interior potente vuelve a brillar con alegría.
Mientras su rostro cual un espejo se llena de la Luz del Sol...su Adorado.

Una tarde más se envuelve en su manto verde y llena su Alma con su Paz Azul.
Un perfume lejano de un mundo mágico perdido, se acerca, dejándose embriagar completamente con su recuerdo.
Piensa....cada día está más cerca para todos, pero va en su corazón como un fuego eterno, que la ayuda a Renacer, a Resucitar.


Estas letras van dedicadas a una gentil dama, dueña del blog Movimiento Esoterico

domingo, 3 de mayo de 2009

Que Dios te bendiga


Cuando alguien te dice "Que Dios te Bendiga" no solo te está deseando lo mejor para ti, sino que también está actuando en favor suyo. Pues cuando Bendices a alguien también atraes el favor de Dios hacia ti. El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a Sus Hijos.

La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, implica salud, provisión y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.

La bendición comienza en el hogar, en las relaciones de padres e hijos. Los niños que reciben el regalo de la bendición de parte de sus padres, tienen un buen comienzo espiritual y emocional en la vida. Reciben un firme fundamento de amor y aceptación. Este principio también se aplica a la íntima relación de pareja. Las amistades se profundizan y fortalecen, la hermandad de las Iglesias se incrementa, trayendo compañerismo, sanidad y esperanza a muchos que nunca han recibido una palabra de bendición.



El poder de la vida y la muerte está en la Palabra. Al bendecir, se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la da.



Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti, y al bendecirte de todo corazón, también me bendigo a mí mismo.



Por eso recuerda:



Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sino de hechos. Ellas volverán a ti, cuando menos lo esperes. En general, la persona que vive en la presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre.


¡Dios te llene de Bendiciones!